En la ciudad se registran entre 4000 y 5000 casos de fraudes eléctricos realizados a través de distintas modalidades, como conexiones directas monofásicas o trifásicas y adulteración de medidores. Se trata del 6% aproximadamente del total de usuarios que hay en San Nicolás, sostuvo el segundo gerente de EDEN, el ingeniero Germán Freiberg.
En el último tiempo EDEN realizó unas 7300 inspecciones por fraude o presunto fraude en el marco del programa que consiste en el control y detección del consumo ilegal de energía eléctrica que perjudica la calidad de servicio que reciben los usuarios regulares.
Según contó Freiberg, la zona que tiene más controlada la empresa distribuidora de energía es el centro de la ciudad y «en los barrio es donde está la mayor incidencia en conexiones directas». Esa irregularidad representa un grave peligro para la seguridad de las personas y provoca deterioro en la calidad del servicio, provocando cortes y baja tensión perjudicando a los inmuebles vecinos.
En relación al impacto económico para usuarios vecinos o para la prestación del servicio, el ingeniero dijo que la empresa es la que asume las pérdidas. Destacó, además, que la prioridad de EDEN es la reducción del riesgo que representa tanto para el usuario como para los demás vecinos. Se busca normalizar la situación, que se termine la clandestinidad e implementan un plan anual para regularizar la situación.
La empresa cuenta con canal de atención de denuncias anónimas. Se realizan a través de correo electrónico a atencionalusuario@edensa.com.ar donde se pueden enviar datos, imágenes, etc.
EL INFORMANTE