Referentes del rubro aseguran que el aumento de precios en este inicio de clases ronda entre el 35% y el 50%, no así el consumo. EL NORTE accedió a distintos testimonios de los dueños de las librerías de la zona, y advierte algunas conclusiones. Por ejemplo, el denominador común es la búsqueda de ofertas, promociones y beneficios. Los clientes aseguran la obtención de útiles y libros de texto a partir de diciembre de 2018. Con lo cual, en este mes de marzo, el consumo se ve estable respecto a los meses anteriores. Algunos dueños aseguran tener que “acomodar el negocio a la nueva situación y hábitos de compra”.
Con una inflación de 3,8% para el mes de febrero, los comercios batallan un día a día versátil. Desde las tarifas con sumas irrisorias, que según el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA) llegan en algunos casos hasta un 2000%, hasta el aumento constante de las naftas, las librerías, un rubro fuerte en el mes de marzo, ponen todas las fichas en el tablero para sustentarse.
Una vez iniciado el período de clases 2019, en conversación con EL NORTE, algunos dueños detallan la situación actual. El denominador común es el ingenio para realizar promociones y aumentar la venta, obteniendo así números de interés.
Datos
Con la inflación fuera de control, los consumidores ya no se espantan con la suba de precios aplicados a los artículos de la canasta escolar, en virtud de que el mismo panorama encuentra cuando va a la carnicería, al supermercado o a cargar combustible. En los artículos de librería esenciales para que los chicos puedan estudiar, el incremento acumulado duplica cualquier aumento salarial logrado en 2018. Este panorama trazado indica que a mayores beneficios proponga la librería, desde descuentos con ciertos bancos a promociones 2×1 o 3×2, mejores resultados obtendrá. La cantidad de ventas en el prometedor mes de marzo no lanzó grandes números. Los comerciantes aseguran que muchas familias optan por ir reduciendo las compras desde diciembre. Un dato interesante es que algunos familiares, por ejemplo abuelos, cambiaron el famoso regalo de Navidad por útiles o la mochila escolar. El valor del dólar subió un 8,5% entre el cierre del 28 de febrero y el jueves 7 de marzo cuando llego al pico histórico de $ 43,50. La posterior baja de la divisa consagró a la cotización actual una suba del 4,3% en trece jornadas. En ese marco, los precios de los útiles y algunos libros de texto alcanzan las sumas establecidas.
Los comerciantes y clientes aseguran aumentos que van desde el 35% en económicos casos hasta el 100% en productos importados. El promedio total rondaría, en consideración amigable, un 40%.
Local
Sandra Silicani, propietaria de Librería Grafft, referente importante al momento de trazar el escenario local, coincide con los datos señalados. “Ha sido una temporada diferente al resto, porque la gente se anticipó mucho, repartió las compras en estos tres meses (diciembre a marzo 2019). Vendimos todo tipo de mercadería, no solo lo económico. Sin embargo, noté que el cliente aprovechó muchísimo las promociones. Es una forma de encontrar la vuelta, la gente lo tiene naturalizado”, describe Sandra. Y agrega: “La promoción -30% del Banco Provincia los días viernes es fortísima, las familias la aprovechan a pleno”. Los precios de los libros de texto van desde $ 300 hasta $ 1000. Los más costosos son los libros de inglés, por ser editoriales extranjeras. Una alternativa clara es comprar libros usados, al parecer muy considerada, sobre todo para los alumnos de secundaria, donde la cantidad a comprar es mayor. “La posibilidad de comprar un libro usado está. Y a su vez la de vender uno del año anterior que tenga buenas condiciones”, revela Sandra, propietaria de Grafft. La clave es entonces buscar precios en el total de la canasta y aprovechar las promociones. “Hay clientes que han comprado todo nuevo y otros optaron por reciclar algunos productos del año anterior, pero en general las ventas hasta ahora van bien. Es importante estar del lado del cliente y darle posibilidades para que haga rendir su compra, la gente lo valora y aprovecha”, puntualiza la vendedora.
Para las familias numerosas, comprar varios productos en promoción es un alivio. El comercio achica el margen en ganancia, ya que asume responsabilidad en los descuentos, pero asegura sostener las ventas. El traslado a precios minoristas de la devaluación compromete los pronósticos oficiales de inflación para 2019; en ese sentido, los comerciantes acompañan el inestable pronóstico con mucha atención. Hábito extendido En otro punto del centro de San Nicolás, Agustín, de librería San Martín, cuenta que “los clientes se anticiparon mucho con las compras. En diciembre empezaron a regalar mochilas, útiles y carpetas. Nada que ver con otros años, que, generalmente, para Navidad se venden juguetes. Esa es la diferencia más clara que vemos. El descuento del 30% es muy aplicado. En estos días la venta frenó un poco, pero en general está bien”. Y detalla: “La gente ajustó, mira marcas más económicas o busca la manera de completar la canasta escolar que aumentó en un 40% o un 50% respecto del 2018, y se prevé otra suba en el correr del año”, finaliza Agustín.
Por otro lado, la propietaria de otra librería céntrica expresa: “La temporada no fue buena, no lo es hace años. Las ventas bajaron y aumentaron mucho los productos. Cuarenta por ciento de aumento es el piso, hay artículos que subieron hasta un 100%. El dólar es la base para muchos insumos, desde productos de computación hasta el papel. Mi balance es de una temporada dura y difícil. Vemos esta misma preocupación en los clientes, amamos las temporadas escolares pero sentimos una incertidumbre constante. El cliente busca reciclar todo lo que puede, los que compran los productos más caros, son los menos”.
El denominador común son las promociones, claves. Hay que competir con las grandes cadenas de supermercados, por ejemplo, que tienen margen para ofrecer productos en precios más bajos, una competencia “desleal”.
EL NORTE