Juicio por Jurados: declararon culpable al expolicía Nicolás Leyes por formar parte de una banda narco

Un jurado compuesto por 12 ciudadanos de San Nicolás, declaró culpable al Exjefe de Operaciones de la Comisaria Tercera, Nicolás Leyes, por ser miembro de una “Asociación Ilícita» conformada por cuatro funcionarios policiales, la cual de manera coordinada y organizada había sido destinada a la comisión de diferentes segmentos delictuales.
Se lo inculpó judicialmente por Comercialización de estupefaciente doblemente agravada por la condición de funcionario público policial y por la intervención organizada de mas de tres personas– Tenencia de armas de guerra e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Durante los alegatos, la Dra. María Verónica Marcantonio, Agente Fiscal Titular de la U.F.I. Dptal. N.º1, peticionó que el efectivo policial sea declarado culpable por los delitos pluriofensivos que el mismo habría cometido, circunstancia que habría quedado demostrada con claridad, tras varios meses de una ardua y compleja investigación del propio Ministerio Público Fiscal (M.P.F).
El jurado popular anunció su veredicto en las últimas horas de la tarde del día martes 30 de septiembre, luego de dos extensas jornadas de juicio, que comenzaron el día lunes y se realizaron a instancias del Tribunal Oral Criminal N.º2 del Departamento Judicial San Nicolás. En la audiencia de cesura la Jueza María Belén Ocariz determinó la condena.
Los Hechos:
La investigación contra el personal policial, iniciada en el mes de Mayo del año 2023 por la Agente Fiscal Marcantonio, se sustentó en denuncias y elementos de prueba colectados en diferentes hechos ilícitos.
Una investigación comenzó en diciembre del año 2022, a cargo de la UFI N°1, en la que averiguaba la presencia de miembros de un clan familiar, oriundos de la ciudad de Rosario, y vinculados a bandas de narcotraficantes, a cuya líder se la conocía por el apodo de “ La Diabla ”.
La otra causa, tramitada ante la U.F.I. 12, inició el 30 de enero del año 2023, a raíz de la interceptación de un vehículo con tres ocupantes oriundos de la ciudad de Rosario, en el ingreso de la zona norte de San Nicolás, donde secuestraron 6 kilos de material estupefaciente.
En ambas existían un común denominador, las mujeres involucradas eran las mismas vinculadas a organizaciones narcocriminales de la ciudad de Rosario. Además la interceptación del vehículo en horas de la madrugada, y la llamativa presencia del personal policial apostados en dicho lugar, conformó un fuerte indició (luego confirmado con elementos probatorios) de que el material estupefaciente trasportado era mucho mayor que el efectivamente secuestrado por los oficiales.
La gran cantidad de pruebas que se presentaron durante el juicio demostró la comisión de los delitos endilgados por la Agente Fiscal Marcantonio. Entre los elementos colectados se destacan: Declaraciones testimoniales con información brindada por el propio núcleo de la policía bonaerense, análisis de
teléfonos secuestrados, de las constancias existentes en las tres investigaciones penales en su conjunto y de los elementos de prueba secuestrados en el interior del domicilio del Jefe de Operaciones.
La producción de toda la prueba durante el proceso de investigación y su reproducción frente al jurado popular, permitieron acreditar que habían manipulado procedimientos policiales y en base a dicha matriz
delictiva, se apropiaban de elementos ilícitos para luego comercializarlos. Esto no habría sido posible sin el valioso aporte del trabajo de varios funcionarios del todo el Ministerio Público Fiscal (M.P.F).
La petición del M.P.F.
La Agente Fiscal María Verónica Marcantonio, consideró entre las figuras penales que sostuvo su acusación, que el Jefe de operaciones de la comisaria Tercera formó parte de una organización criminal integrada – cuanto menos – por 4 funcionarios policiales de la ciudad de San Nicolás, constituida con el propósito de concretar a lo largo del tiempo y de manera sistemática diferentes delitos, en frontal contraposición con la función contemplada en la Ley orgánica de la policía y en contra de los preceptos
estatuidos por el Código Penal de la Nación.
Así, la Fiscal solicitó que el Jefe de operaciones debía responder como autor del delito de tenencia de arma de guerra ( al secuestrarse en su domicilio particular un arma de fabricación casera – denominada tumbera). El otro delito que quedo satisfactoriamente probado fue la comercialización de sustancias estupefacientes, doblemente agravada; la asociación ilícita de la cuál formaba parte, y por último el incumplimiento de los deberes de funcionario público.
EL INFORMANTE